
El FMI acaba de publicar la última actualización de sus Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés). Una de las principales conclusiones del informe es que el esperado despegue de la economía mundial no termina de llegar. Una situación que se hace especialmente llamativa en el caso de España, que sufre, junto con Brasil, una de las mayores rebajas de previsiones de todos los países analizados, tan sólo dos meses después de las anteriores estimaciones.
Un jarro de agua fría

Las estimaciones del FMI son mucho más pesimistas que las del Gobierno de España, que en su cuadro macroeconómico contempla un avance del PIB del 0,5% en 2014. Además, supone un jarro de agua fría para las últimas declaraciones de miembros del Ejecutivo, que hablan de un cambio de tendencia inmediato en la evolución de la actividad.