Roberto Centeno.- Es la opinión de Hans-Werner Sinn, presidente del
IFO (Information und Forschung; Información e Investigación), la
institución de análisis y previsión económica mas prestigiosa de
Alemania y de Europa. Para Sinn, en una entrevista concedida al diario
El País, España necesita una devaluación interna adicional brutal
-bajada de salarios y pensiones, para entendernos- del 30%. “España
tiene una deuda pública de más de un billón de euros” que no podrá
devolver, “y es mucho mejor una quita significativa que un rescate, como
demuestra la historia de EEUU”. Sinn se refería a que en los años 20
numerosas infraestructuras norteamericanas fueron financiadas con deuda
exterior, esencialmente europea. Al llegar la Gran Depresión, el
Gobierno de los EEUU se declaró en quiebra y realizó quitas enormes de
deuda.
Es exactamente lo contrario de lo que han hecho estos ineptos que nos
gobiernan, con la decisión suicida de rescatar con dinero público a
todas las cajas y bancos insolventes en lugar de dejarlos quebrar. En
contra de lo que ha sucedido en el resto del mundo, donde los acreedores
han perdido hasta el 80% (caso de Grecia), Zapatero primero y Rajoy
ahora decidieron endeudar a varias generaciones de españoles para
devolver a las cajas y bancos alemanes y franceses hasta el último euro
que tan irresponsablemente nos prestaron. “La crisis se generó por el
excesivo flujo de capitales de Alemania hacia el Sur”, explica Werner
Sinn. Han arruinado a los pequeños ahorradores privados miserablemente
engañados, y el resto -es decir, el grueso del dinero- nos lo han robado
a nosotros y a nuestros hijos.
La barra libre del BCE y el rescate de 100.000 millones son
precisamente para eso, para devolver los préstamos hechos por cajas y
bancos europeos a cajas españolas incompetentes y corruptas, sin
comprobar mínimamente su capacidad para devolverlos. Por eso, como ha
sucedido en el resto del mundo, deberían haber sido los acreedores y no
los contribuyentes quienes cargaran con las consecuencias de su
irresponsabilidad, exactamente lo contrario a lo que estos insensatos
han hecho. La deuda soberana a medio y largo plazo está en un 85% en
manos de españoles y, además, hemos asumido como auténticos imbéciles
toda la deuda a los bancos europeos causantes de nuestra ruina. Y ahora,
una vez devuelto el grueso de las deudas, Europa ni puede, ni le
compensa, rescatarnos. Iremos, como dice Sinn, a una quita. Pero ésta,
al contrario que en Grecia, irá sobre nosotros mismos.
El efecto deflacionista de la deuda
Aparte del agravamiento de la recesión al que nos han conducido las
disparatadas medidas de Rajoy, estamos entrando en una fase nueva, en
una crisis más grave y profunda, como consecuencia del endeudamiento
creciente y su efecto contractivo sobre la renta disponible. Comentaba
la pasada semana Juan Laborda que estamos entrando en una “deflación por
endeudamiento”: la incapacidad de los deudores para pagar sus deudas
les lleva a reducir sus gastos al mínimo para poder hacerlas frente.
Ello produce una caída adicional de la demanda efectiva, un incremento
de las empresas en pérdidas y un crecimiento acelerado de la morosidad
que pone de nuevo en cuestión, si es que alguna vez no lo estuvo, la
viabilidad del sistema financiero.
Se trata de un escenario cuasi catastrófico ya que perpetúa el
estancamiento, lleva el paro a cifras inasumibles y a la quiebra del
Estado, que se encuentra, técnicamente, en situación de burbuja de
crédito unida a una desastrosa asignación de los recursos. La relación
técnica entre deuda y deflación la explicó brillantemente en este medio
Luis Riestra Delgado, y otro gallo nos cantaría si le hubieran hecho
caso entonces. La idea de deflación por endeudamiento fue desarrollada
por el economista Irving Fischer durante la Gran Depresión (1), para
quien unos precios a la baja forzaban a los deudores a la “venta
angustiosa de activos”, lo cual hundía adicionalmente precios y demanda
agregada ya que, a la caída de ésta por la disminución de ingresos, se
une el efecto de la devolución de la deuda. Como diría un castizo:
albarda sobre albarda y el país entra en una espiral de quiebra.
Es una dinámica deflacionista que estos necios que nos gobiernan son
incapaces de entender. Sus conocimientos de economía no pasan de la
estática neoclásica, pero las implicaciones dinámicas de la deuda, algo
sencillo y de puro sentido común, se les escapan. Al recorte de salarios
y las subidas de impuestos se unen las ventas de liquidación para pagar
las deudas y los intereses. La espiral deflacionista descrita por
Fischer funcionaba así: los recortes de salarios y las subidas de
impuestos reducen la renta disponible, el consumo y la inversión se
hunden y el precio de los activos baja, lo que produce las ventas en
liquidación mientras la renta disponible de las familias se contrae, lo
que genera más paro y más depresión.
Los precios de los activos caen más aún, reduciendo la riqueza de las
familias y de las empresas, lo que incrementa las quiebras y reduce
ulteriormente la demanda efectiva. Una bola de nieve auténticamente
diabólica; por algo se llama espiral deflacionista: el desastre se
autoalimenta a sí mismo. Como consecuencia, el pesimismo y la falta de
confianza se acentúan y el dinero no gastado ni invertido se acumula.
Esto es lo que Fischer afirmaba que pasaría y es exactamente lo que
ocurre: una espiral deflacionista que nos lleva al desastre y unos
deudores que cuanto más pagan, más deben.
Sin embargo, Fischer tenía un presidente capaz y con agallas,
Franklin D. Roosevelt, y no un necio y un cobarde patológico como Rajoy,
que se esconde en cuanto los problemas se agudizan y sólo da la cara
cuando no tiene más remedio para decir estupideces como “la corrupción
no es el problema” o “hay vida después de la crisis”. Fischer convenció a
Roosevelt para realizar fuertes quitas de deuda, justo lo contrario de
lo que han hecho estos miserables, porque ¿qué otro calificativo merecen
quienes están arruinado a todo un pueblo y a las generaciones futuras,
llevando a la desesperación a millones y al suicidio a no pocos, como en
el aterrador relato del viernes de Juan Carlos Barba, para mantener
intactos los privilegios de una casta política corrupta y sus más de dos
millones de enchufados? El resultado final es claro: en contra de lo
afirmado por el Gobierno y sus plumas mercenarias, tendremos una
recesión aún más profunda en 2013.
Bloomberg : “No se crean las cifras de déficit del Gobierno español”
La semana pasada, una persona conocedora (la más conocedora, para ser
exacto) de la situación económica de la Comunidad Valenciana comentaba a
otra persona muy allegada a un servidor que el déficit de 2012 no ha
sido el 3,45% comunicado a Montoro, quien lo ha incluido en el cálculo
del déficit público sin comprobar nada, sino el 5,7%. Nada nuevo,
excepto que en este caso tengo la cuantificación exacta, porque casi
todas las CCAA y Ayuntamientos han hecho lo mismo. Pero lo que sí me ha
sorprendido es que esta persona afirmara también que es “absolutamente
imposible” recortar un solo euro más en Valencia. Las decenas de miles
de enchufados, parientes y amigos, las televisiones, las embajadas, los
coches oficiales, los chiringuitos (empresas) públicas, son
absolutamente intocables. La única solución, según esta persona, es que
Rajoy “reforme la financiación autonómica” y les dé todos los años 6.000
millones más.
Exactamente en la misma línea que Valencia, Rajoy y sus mariachis
afirman sin sonrojarse que el ajuste ha terminado y que ya no habrá más
subidas de impuestos ni más recortes, porque el recortar los 100.000
millones de euros de despilfarro anual ni se plantea, como dijo Rajoy
hace unos meses cuando Rosa Díez le exigía cambiar el modelo de Estado.
La diferencia entre lo que gastamos y lo que ingresamos, que cada vez es
mayor por el hundimiento de la economía -la previsión oficial de 2013
es de 77.000 millones de euros, y normalmente es la mitad de lo real- lo
financian endeudándonos masivamente. Ya han emitido deuda por valor de
70.000 millones, la mayoría comprada por nuestros bancos con dinero
prestado por el BCE al 1% y a tres años, de la que neta son 30.000
millones a devolver por nuestros hijos y nietos, y todo para seguir
financiando el despilfarro, pues ni un solo euro irá ni a la economía
productiva ni a los más necesitados.
Los precios de los activos caen mas aún, reduciendo la riqueza de las
familias y de las empresas, lo que incrementa las quiebras y reduce
ulteriormente la demanda efectiva. Una bola de nieve diabólica
El martes pasado, Bloomberg, la principal agencia mundial de noticias
económicas, advertía de que no se creyeran las cifras de déficit del
Gobierno español. Pero lo más preocupante era cuando se preguntaba por
qué a España no se le computan como déficit las ayudas bancarias, cuando
siempre ha sido así para el resto de países. La agencia se respondía a
sí misma: porque el déficit español se iría a las nubes y “los
inversores inundarían los mercados de deuda española”, algo que aterra a
Bruselas. Lo que significa, pura y simplemente, que Bruselas está en el
mismo carro de engaños y mentiras que Rajoy, y harán como que se creen
el déficit a toda costa. Pero, eso sí, obligando a estos tramposos a
hacer ajustes brutales en 2013. Esa es la única certeza: en 2013
tendremos más impuestos, menos pensiones, menos salarios y más, mucha
más, deuda.
Y es así como lo ve la inmensa mayoría de los españoles. Según la
encuesta de febrero del CIS, nada menos que el 92,3 % ve la situación
económica mala o muy mala, y la muy mala ha subido 7 puntos desde enero,
y a un año vista casi la mitad la ve peor. Pero ahí tienen a De Guindos
afirmando con toda su cara que “hoy estamos mejor que hace un año”.
Serán él y sus múltiples amigos, porque la economía está cayendo al 3,2%
interanual tres veces mas rápido que a principios de 2012; el paro se
ha incrementado en más de un millón de personas en 14 meses; la deuda
pública total se ha incrementado en 145.000 millones, el 13,9% del PIB;
los salarios se han desplomado un 10% de media, y las familias han
perdido el 25% de su riqueza, igual que en toda la Guerra Civil; el
sistema actual de pensiones no se sostiene ya mientras elevan un 28% el
déficit del Estado en términos homogéneos. ¿Eso es estar mejor? Es un
insulto a la inteligencia y una burla inaceptable hacia un pueblo al que
están llevando a la ruina.
Y en medio de este desastre tenemos a un presidente que, noqueado y
acorralado por un chantajista que le tiene cogido por la barba, es
completamente incapaz de cumplir con sus obligaciones. Es por ello que
Sáenz de Santamaría saldría para Berlín perdiendo la melena a explicar
lo inexplicable, urgida por una Merkel que está que echa venablos viendo
a este pusilánime que le ha mentido vilmente, arrodillado ante un
presunto delincuente. Cuanto antes llegue el escándalo a los tribunales y
Rajoy y la cúpula del PP se vean obligados a dimitir con deshonor y se
convoquen nuevas elecciones, tanto mejor para España y para los
españoles.
PD: El próximo jueves a las 16.00 horas el colectivo de estudiantes
Foro Universidad y Libertad me ha invitado a hablar en la Universidad de
Valencia sobre “¿Sistema corrupto o corruptos en el sistema?”. He
aceptado encantado ya que demuestra cómo, al menos, parte de la sociedad
civil y de la comunidad universitaria intenta movilizar el rechazo
social masivo a una casta política que ha llevado la corrupción a todas
las instituciones del Estado y arruinado a la nación, y obligarles a un
cambio a favor del interés general y de la democracia. Desde aquí invito
en el nombre del Foro y en el mío propio a todos los valencianos
universitarios o no que quieran asistir a la conferencia y al debate.
Para que conozcan quiénes son o para informarse del acto, esta es su
web: Forouyl.wordpress.com.
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